Cómo se mide la calidad del combustible en México: todo lo que debes saber
¿Alguna vez te has preguntado si la gasolina que usas realmente cumple con los estándares de calidad que promete? En México, la calidad del combustible no es un tema menor. Afecta directamente el rendimiento del motor, el consumo, la vida útil del vehículo y, por supuesto, la salud del medio ambiente. Por eso existe una normativa oficial muy estricta y procedimientos específicos que permiten verificar y garantizar que el combustible que llega a las estaciones de servicio cumpla con parámetros establecidos.
En este artículo te explico cómo se mide la calidad del combustible en México, desde el muestreo en campo hasta las pruebas en laboratorio, todo basado en las normas vigentes y mi experiencia directa con estos procedimientos.
¿Qué es la NOM-016-CRE-2016 y por qué es importante?
La NOM-016-CRE-2016 es la norma oficial mexicana que regula la calidad de los petrolíferos que se comercializan en el país. Fue emitida por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y tiene como objetivo establecer las especificaciones que deben cumplir productos como la gasolina, el diésel y otros derivados del petróleo.
Esta norma define los rangos aceptables para componentes como:
- Nivel de octanaje (RON y MON)
- Contenido de azufre
- Presión de vapor
- Gravedad específica
- Destilación
- Contenido de oxígeno
Además, obliga a los distribuidores a garantizar trazabilidad, transparencia y cumplimiento de estos parámetros desde la producción hasta el surtidor en la estación de servicio.
En mi experiencia, esta norma es la base técnica y legal para todos los procesos de control de calidad en México. Cada laboratorio acreditado debe seguir sus lineamientos al pie de la letra, tanto para la recolección de muestras como para los ensayos físicos y químicos del combustible.
Fase 1: recolección y muestreo según norma ASTM
Todo análisis confiable comienza con un buen muestreo. En México, este proceso se rige por el método ASTM D4057, que garantiza que las muestras recolectadas sean representativas y no estén contaminadas.
¿Cómo se recolecta una muestra?
- Se utilizan botellas de vidrio tipo ámbar, preenfriadas a 1 °C y transportadas en hieleras.
- Antes de llenarlas, se enjuagan con el mismo combustible que se va a extraer para evitar residuos de otros productos.
- La botella se sumerge en el tanque desde la parte superior hasta el fondo, abriéndose en tres niveles (superior, medio e inferior) para capturar una muestra representativa de todo el tanque.
Esta técnica permite tener una muestra homogénea y confiable, minimizando el riesgo de falsos resultados.
En mi trabajo con laboratorios, he observado que este paso es clave para asegurar la integridad del análisis. Una mala recolección contamina toda la muestra y hace inválido el ensayo. Por eso se usa equipo certificado, métodos no contaminantes y personal altamente capacitado.

Transporte y conservación: clave para análisis fiables
Una vez recolectadas, las muestras deben ser transportadas al laboratorio en condiciones muy estrictas para evitar alteraciones.
Requisitos de transporte:
- Las botellas deben mantenerse a una temperatura constante de entre 1°C y 10°C.
- Se transportan en hieleras térmicas cerradas, etiquetadas y con trazabilidad desde origen.
- Al llegar al laboratorio, se verifica la temperatura, el sellado, y se registra la hora y condiciones del traslado.
Una de las cosas que aprendí durante mis experiencias en procesos de control de calidad es que el más mínimo descuido en el transporte puede invalidar toda una campaña de muestreo. Por eso, el resguardo y traslado se realiza con protocolos muy rigurosos y, en muchos casos, bajo la supervisión directa del cliente o un inspector de calidad.
Análisis en laboratorio: octanaje, azufre y destilación
Una vez en el laboratorio, comienza el análisis técnico que define si el combustible cumple o no con los estándares de calidad.
Pruebas principales realizadas:
- Destilación (ASTM D86):
- Permite conocer en qué puntos el combustible se evapora. Esto da información sobre cómo se comporta desde el encendido en frío hasta la aceleración sostenida.
- Permite conocer en qué puntos el combustible se evapora. Esto da información sobre cómo se comporta desde el encendido en frío hasta la aceleración sostenida.
- Gravedad específica:
- Se mide con un densímetro y nos dice si el combustible es más liviano o denso. Este valor afecta el rendimiento y comportamiento del motor.
- Se mide con un densímetro y nos dice si el combustible es más liviano o denso. Este valor afecta el rendimiento y comportamiento del motor.
- Contenido de azufre:
- El azufre, aunque natural en el petróleo, debe estar en niveles mínimos porque puede formar ácidos que dañan el motor y contaminan el aire. Se mide con fluorescencia ultravioleta, una técnica precisa y sensible.
- El azufre, aunque natural en el petróleo, debe estar en niveles mínimos porque puede formar ácidos que dañan el motor y contaminan el aire. Se mide con fluorescencia ultravioleta, una técnica precisa y sensible.
Estas pruebas se realizan en instalaciones especializadas con personal capacitado y con equipos calibrados según estándares internacionales. En mi experiencia, la clave está en la trazabilidad del proceso: desde la recepción hasta la validación final, cada muestra es monitoreada para asegurar que los datos sean confiables.
¿Qué significan las pruebas RON y MON para tu motor?
Dos de los valores más conocidos por los usuarios son los de octanaje, medido a través de pruebas RON (Research Octane Number) y MON (Motor Octane Number).
¿Qué significan?
- RON: mide el comportamiento del combustible en condiciones de bajas revoluciones y temperatura media, típicas de conducción urbana.
- MON: se realiza en condiciones de alta compresión y temperatura, similares a las de conducción en carretera.
El resultado combinado de estas dos pruebas da lugar al “índice antidetonante”, que nos dice qué tan resistente es el combustible a detonaciones no deseadas (knocking).
Para que tengas una referencia:
- Gasolina regular (Magna): RON mínimo de 91, MON de 82.
- Gasolina premium: RON mínimo de 94, MON de 87.
Cuando el nivel de octanaje es más bajo del apropiado para el motor, se generan explosiones arrítmicas que causan pérdida de potencia, mayor consumo y daños al motor. En los análisis que he presenciado, estas pruebas son de las más delicadas, ya que se realizan con motores especiales de un solo cilindro donde se simula la detonación controlada.

Interpretación de resultados: ¿cumple o no cumple?
Tras realizar todos los ensayos, el laboratorio elabora un informe que indica si el combustible cumple o no con la NOM-016-CRE-2016. En esta fase se interpretan:
- Valores promedios y rangos permitidos
- Posibles desviaciones o contaminantes
- Cumplimiento de parámetros físicos y químicos
Este informe es entregado al cliente en un plazo de 10 a 15 días hábiles, y es válido tanto para fines internos de control como para auditorías de organismos como PROFECO o la CRE.
He visto casos donde el incumplimiento de una sola variable, como un exceso de azufre o bajo octanaje, ha llevado al cierre temporal de estaciones o a la inmovilización de productos. Por eso, contar con laboratorios serios y acreditados no es solo una buena práctica, sino una necesidad legal y comercial.
Por qué confiar en laboratorios certificados es esencial
La calidad del combustible que usamos en México no es una suposición ni una promesa de marca, sino el resultado de un proceso técnico riguroso, normado y fiscalizado. Desde la recolección hasta la interpretación de los resultados, cada paso está diseñado para garantizar que el combustible cumpla con parámetros clave que afectan al motor, la salud y el medio ambiente.
Como usuario, puedes estar tranquilo sabiendo que existen mecanismos reales y efectivos para garantizar la calidad del producto que consumes. Y como profesional que ha estado cerca de este proceso, puedo decirte que la diferencia entre un análisis bien hecho y uno negligente es abismal.
Por eso, si eres operador de una estación, distribuidor o simplemente te interesa cuidar tu motor, asegúrate de que tu proveedor de análisis esté acreditado, siga la NOM-016-CRE-2016 y tenga infraestructura y experiencia probada.
Porque en el mundo del combustible, la calidad no se negocia.